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Presentación  Las profundas inflexiones que han marcado el panorama político y económico del año 2011 han ocasionado grandes tensiones en la gestión de los centros de salud y sociales. Lejos de escenarios en los que la ampliación de los recursos y los servicios había formado parte de las previsiones anuales, las entidades se han visto abocadas, por segundo año consecutivo, a una situación de restricción de los recursos que han tenido que afrontar de forma decidida aplicando políticas de ahorro y austeridad.En este ejercicio complejo, el Ámbito de Gestión del Consorci de Salut i Social de Catalunya ha continuado apoyando a las diferentes entidades vinculadas, fomentando –de forma específica– la transferencia de experiencias y el debate, que en 2011 se ha polarizado en torno a la sostenibilidad y la productividad de los centros. En cuanto al grupo de centros y dispositivos gestionados directamente desde el CSC, hay que recordar que durante el año 2011 se ha producido el despliegue progresivo de los servicios de atención sociosanitaria en el CIS Cotxeres y la puesta en funcionamiento del complejo de viviendas con servicios Alexandra (el segundo en la ciudad de Sabadell) y que también se ha asumido la gestión del Servicio de Atención Domiciliaria de Molins de Rei. En un momento como el actual, en el que los recursos públicos dedicados a la financiación de los servicios de salud y sociales muestran una tendencia regresiva, resultan interesantes las experiencias de diversificación de servicios y clientes que se han empezado a dibujar en el CIS Cotxeres y el impulso de la línea de investigación clínica iniciada por el Equipo de Atención Primaria de la Roca del Vallès. En clave interna, durante el año 2011 el Área de Gestión ha emprendido el proyecto de dotarse de más instrumentos y mayor solidez a partir del desarrollo del ámbito de control de gestión, que incluye la implantación de un nuevo sistema de información para la gestión. Este año no podemos terminar sin reconocer el esfuerzo de todas las entidades y centros para optimizar la gestión de los recursos y, al mismo tiempo, mantener la calidad de la atención prestada. Los resultados obtenidos por las entidades son fruto del enorme esfuerzo colectivo dentro de un sistema que, todavía, ha mostrado una capacidad asombrosa para adaptarse a los cambios del entorno. Una capacidad que debe atribuirse tanto al buen gobierno de la entidad como a la adecuada gestión de los recursos y al necesario compromiso de los profesionales. Pero en todos los casos, y sin duda alguna, la competencia de cada entidad para tomar decisiones autónomas e independientes según sus retos y objetivos ha sido, y seguirá siendo en el futuro, el factor elemental, básico e insoslayable de este cometido llamado “gestión”. Jordi Valls i Solé Director de Gestión de CSC CiG |
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