Presentación

En 1991, la Junta General del Consorcio decidió dotarse de los mecanismos propios de una sociedad mercantil a fin de gestionar algunos de los servicios que se estaban generando para los asociados y crear otros nuevos. Han pasado veinte años y se han producido muchos cambios en el sector, pero me atrevería a decir que la inmensa mayoría de estos cambios dan la razón a la decisión tomada hace tanto tiempo por los asociados. Hoy es indiscutible que desde el sector público o no lucrativo, las estructuras, la cultura y los procesos propios de la actividad mercantil aportan dinamismo y capacidad para sacar adelante nuevas iniciativas de tipo estratégico, sin olvidar nunca el rigor, el control y la responsabilidad que son irrenunciables cuando se gestionan recursos públicos.

En la historia de CSC, SA se puede observar que sus constantes han sido, paradójicamente, la adaptabilidad y la capacidad para el cambio. La empresa matriz ha generado iniciativas con otras entidades –como IASIST o el Laboratorio de Referencia de Cataluña– creadas en el mismo año 1991 con el Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria, o únicamente con capital propio como CHC Consultoria i Gestió, SA y sus submarcas. A lo largo de los años se han creado empresas para lanzar proyectos en atención primaria (PROSS), para apoyar la gestión de procesos de inversión, para llevar a cabo gestión directa en el ámbito de la atención social (Vitae)... Se han creado servicios a medida para los asociados y nuevas alianzas para explorar, sumando esfuerzos y minimizando los riesgos, todos aquellos nuevos retos que debía afrontar el sector y, con él, nuestros asociados.

Un elemento fundamental, importantísimo, de toda la actividad emprendedora de CSC, SA es la vocación de compartir conocimiento y sumar experiencia, incorporando al día a día de la gestión las mejoras que se van contrastando como positivas. De esta cultura corporativa deriva toda una rama de actuación: la consultoría, que de alguna manera se puede decir que, además de realizar su aportación, sintetiza y “exporta” lo que es conocido en todo el mundo como el “modelo catalán” de salud. Este trabajo se ha desarrollado en docenas de países, sobre todo de Latinoamérica, donde la marca Consorci es sinónimo de experiencia en organización de sistemas públicos de salud. En el año del vigésimo aniversario podemos exhibir, con orgullo, nuestra condición de entidad colaboradora de la Organización Mundial de la Salud a través de un convenio, firmado en 2008 y renovado este año, que incluye varios proyectos para la Organización Panamericana de la Salud en el ámbito de la creación y gestión de redes.

El objetivo de CSC, SA ha sido, siempre, contribuir a la mejora del sistema público de salud y de atención social, aportando conocimiento para la gestión profesional y responsable. Ahora que vivimos tiempos difíciles lo seguiremos haciendo, más que nunca, con sentido de la responsabilidad, la máxima transparencia y el máximo compromiso con el futuro del país.

En la nueva etapa que iniciamos, un CSC, SA renovado, con nuevos bríos y con perspectivas –si cabe– aún más amplias, está listo para el reto de los próximos veinte años. Buscando nuevos proyectos y escenarios, nuevos mercados y nuevos colaboradores, porque tenemos cosas que decir, aportaciones que realizar y energía e ilusión suficientes para realizarlas.

Manel J. Ferré Montañés
Presidente de CSC, SA